Llegábamos con las ganas lógicas de quien hace ya algunas semanas que no participaba en una tirada de Pistola Fuego Central , el Club de Tiro Olímpico Alcira, la tenía prevista en su calendario para el día de hoy.

Madrugamos con la intención de llegar a inscribirnos en la primera tanda y poder almorzar tranquilamente acto seguido.

Nada más llegar pudimos comprobar que lo habíamos conseguido, delante de nosotros solamente habían llegado cinco tiradores y parte del equipo que luego se encargarían de hacer la inscripción, cambio de blancos, arbitraje y clasificación.

Poco después el goteo de tiradores continuó hasta que todos los puestos de la galería se llenaron, momento en el que el árbitro D. Francisco Ferris, con esa voz y ese tono tan característico que tiene, inundó nuestros oídos con la orden de…TIRADORES,… TIENEN 5 MINUTOS DE PREPARACIÓN…;PUEDEN SACAR LAS ARMAS!!! .

El ambiente que se respiraba a esas horas era de absoluta calma, incluso la quietud del viento invitaba a la relajación. El sol se asomaba ya por lo alto de los cazabalas de madera llenando con su luz el recinto donde nos disponíamos a disparar, dejando las dianas con una iluminación muy adecuada para el concurso de tiro.

La tirada transcurrió por los cauces normales, siendo las pautas marcadas por el Árbitro las que produjeran un final sin apenas interrupciones.

A las 11.00 h. comenzó la segunda tanda, poco numerosa en participación, pero llena de insignes deportistas. Mientras tanto otros almorzábamos sin darnos cuenta siquiera del ruído que podían producir los disparos de nuestros compañeros.

Aunque no suena a novedad, estos momentos transcurren a una velocidad que no apreciamos, son momentos post-competición donde sacamos a relucir las alegrías de la tirada, las dudas que hemos tenido, la tensión que hemos padecido, el entusiasmo que hemos puesto y los problemas que hemos podido sufrir con nuestras armas, mientras que - y a la vez - las carcajadas, que algún chiste que, alguien que al lado cuenta, salen del compañero contiguo, consiguen una mezcla de sensaciones difícil de describir y forman parte importante de nuestros recuerdos en las competiciones en las que participamos.

Cuando termina el almuerzo sólo falta esperar a que las clasificaciones sean expuestas públicamente y esos puntos dudosos, que seguro alguno tenemos, salgan de su sombra para satisfacción unas veces y pequeña decepción otras.

La tirada de hoy se le ha llamado "La Tirada del Jamón", el motivo es porque la Entrega de premios comienza con un sorteo al azar de un Jamón. Así sucedió, una mano inocente, -indecente la llamó quien a mi lado se encontraba, con tal tono de simpatía que no cabe duda alguna de su amistad con el dueño de la misma-. Salió el número , que por azar, tenía quien vemos en la fotografía que representa la entrega del preciado trofeo.

Tan sólo nos quedaba subir a nuestro vehículo y regresar a casa después de haber pasado una mañana feliz.