Hacía bastantes meses que no visitábamos a este Club de Tiro, situado en lo alto de un monte, rodeado de pura naturaleza que en estos días inunda con su verdor todos los lugares y llega a nosotros a través de todos los sentidos.

Nos ha llamado la atención que durante este tiempo los cambios y mejoras en las instalaciones han sido numerosas e importantes, a modo de ejemplo nos hemos dado cuenta de que una gran mano de pintura ha dejado las instalaciones como nuevas, las obras que en parte de las divisiones de las instalaciones, estaban comenzadas, han sido terminadas, las dianas se mueven gracias a la instalación de un generador eléctrico que al mismo tiempo permite la práctica del deporte en la oscuridad que el invierno nos deja a las 5 de la tarde en virtud de una fila de tubos fluorescentes que quedan resguardados detrás de los parabalas que se anteponen a la fila de dianas, éstas, han sido sujetadas con un nuevo sistema metálico que a su vez es capaz de fijarlas de una forma segura, para evitar rebotes en el suelo han sido levantadas algunas filas de tierra que lo impiden, las paredes han sido forradas con madera para cumplir con las exigencias de la normativa de seguridad, dando a este espacio una gran impresión de seguridad y una vistosa visión dado que los bloques que componen los muros desaparecen merced a este forro y, hasta la barbacoa ha sido situada en un lugar inamovible y dispuesto encima de ella una chimenea vital para el desalojo del humo que de forma inherente se forma al prender el fuego, en definitiva, el cambio que hemos notado ha sido todavía mayor comparándolo con la actitud tan igual que las personas que componen en Club, desde su Presidente hasta el último de sus socios, siguen siendo esas personas que se preocupan del deporte, que tienen a bien acoger a los que llegamos de otros lugares y Clubes con la misma amistad y simpatía que recordamos de años anteriores.

Gracias por esos grandes cambios!! y…Gracias por no cambiar en vuestra forma de actuar!!

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Todos los tiradores, cuando estábamos en nuestro puesto de tiro, fuimos agasajados con una sorpresa, nos entregaron una bolsita de papel conteniendo a modo de regalo una preciosa navaja, unas gafas de protección de tiro, unos tapones para los oídos y una cinta para el cuello para llevar colgados la licencia de tirador.


La tirada, dado que ha sido organizada por las diferentes Policías y Guardia Civil, no ha sido lo que los tiradores olímpicos estamos acostumbrados. Ante la gran cantidad de participantes, se ha dispuesto realizar una tirada de precisión con 5 disparos de prueba y 20 de competición, los tiradores del club olímpico hemos participado con calibres y armas de competición y los policías han utilizado en su inmensa mayoría sus armas reglamentarios y calibres inherentes, lo que dificulta hacer a éstos últimos, puntuaciones comparables, dado la gran diferencia de herramientas utilizadas aunque en muchos casos hay que reconocer que el perfecto conocimiento de sus armas ha llevado a la consecución de de grandes puntuaciones.


La hora de la verdad llegó cuando la barbacoa entró en acción, el olor a asado inundó todo el espacio, cada persona se aposentó en su lugar y hasta pasadas un par de horas casi nadie se movió. Los entremeses llenaron las mesas, se consumió gran cantidad de carnes (salchichas, chorizo, panceta, costillas etc) convertidas en bocadillos, buen vino, refrescos y cerveza componían las bebidas que se podían tomar hasta que el café hizo su presencia haciendo ver que el almuerzo llegaba a su fin no sin que los que desearan pudieran complementarlo o tocarlo con algún tipo de licor.


Para terminar, se comunicó a todos, las puntuaciones conseguidas en las diferentes categorías y quedamos emplazados para hacer la recogida de premios el día de Santa Rita.